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lunes, 1 de octubre de 2018

El síntoma en la educación: los conductuales







La libertad de pluma. 
Revista digital Nº 4 - Año 1, Septiembre 2018. Red Zadig Argentina

Kant, primero, y luego Freud señalaron lo imposible de la tarea educativa. Imposible lógico que remite a dos condiciones previas: el deseo del educador y el consentimiento del educando. Sin ellas, ni la transmisión ni la educación son posibles.
A medida que el ideal de la educación universal ha ganado terreno, desde las restringidas paideia y humanitas clásicas a la escuela republicana, el síntoma ha ocupado su lugar relevante como testimonio del fracaso a que está abocado todo ideal.
Las descripciones de lo intratable en la educación se inician ya poco después de la declaración de los derechos del hombre y del ciudadano (1789), en plena efervescencia ilustrada. Son conocidas las tesis del médico escocés Sir Alexander Crichton (1763-1856), que escribió sobre una `inquietud mental` que para algunos sería muy similar al subtipo inatento del actual TDAH. Crichton describe la falta de atención y la inquietud en los niños, incapaces de prestar atención en la escuela y sugiriendo que estos niños deberían recibir una educación especial.
Unos años después (1901), el pediatra británico George Still describe, en las conferencias Goulstonianas, un grupo de 43 niños con lo que se ha denominado la primera descripción clínica moderna del TDAH. Debido a ....

martes, 10 de julio de 2018

El 'bullying' como "grito de angustia"

Memorial realizado tras un atentado escolar en EE UU.

El Faro de Vigo

"La violencia es un proceso", indica el psicólogo J. Ramón Ubieto, que ve en el autor del tiroteo de EE UU a una víctima de acoso - "Las comidas en familia, mejor sin pantallas"

21.05.2018 | 04:54

Lo que el acoso escolar esconde: un grito de angustia. La reciente matanza en un centro escolar de Texas es el tiroteo número veintidós en colegios de EE UU en lo que va de año, según el recuento de la organización "Gun violence archive". Tanto el país norteamericano como -afortunadamente- el acceso a las armas quedan muy lejos de nuestras aulas. Pero quizás no tan distantes se hallen los hechos que, supuestamente, motivaron el brutal arranque violento: el bullying. El experto José Ramón Ubieto, psicólogo clínico y profesor universitario aseguró en Vigo que "probablemente" Dimitrios Pagourtzis sufriera acoso escolar. 
"He estado investigando y la mayoría de los chicos autores de matanzas escolares han sufrido acoso escolar. Ese sufrimiento no fue escuchado en su momento y lo oímos cuando ya se ha producido la masacre: también chicos se suicidan. Así que no reduzcamos la violencia a un trastorno mental; tenemos que tener una visión un poco más global",

martes, 3 de julio de 2018

¿Qué funciona en la educación: mejoran los programas conductuales las actitudes y los resultados de los alumnos?






Debate en la Fundació Bofill. 22 mayo de 2018
Intervención de José R. Ubieto.
Psicólogo clínico y psicoanalista. Profesor de la UOC. Autor de “TDAH. Hablar con el cuerpo”, “Bullying. Una falsa salida para los adolescentes” (ed.) y “Niñ@s Híper” (con Marino Pérez-Álvarez).






Leer los trastornos de conducta exige, de entrada, explicitar el marco donde se encuadran porque desde los conceptos y palabras con los que los definimos hasta sus coordenadas básicas (etiología, comorbilidad, incidencia social) ya determinan esa lectura.
Los metanálisis mostrados[1] derivan de una concepción de las problemáticas conductuales derivada del marco DSM como referencia teórica (e ideológica) que aunque se plantee como aséptica y ateórica, no lo es en absoluto.
En el DSM estas problemáticas conductuales tienen nombre propio: TDAH (impulsividad), TOD (desafío, confrontación), TC (violencias varias) y conllevan ya un programa de actuación muy definido y que incluye la psiquiatrización y psicologización con, en muchos casos, una posterior medicalización e incluso una judicialización de esas conductas (TC).
El problema de optar por este marco es que deja de lado otras “problemáticas conductuales” muy importantes, aunque a veces sean más discretas: parasitismo (adicciones), inhibición (fracaso escolar, aislamientos voluntarios) o estados melancólicos y desvitalizados (depresión, suicidio, autolesiones).
Es relevante que en una gran mayoría de los casos de masacres escolares, protagonizados por adolescentes “discretos”, donde no había registros anteriores de “problemáticas conductuales” explicitas, lo que sí se constata son

martes, 22 de mayo de 2018

Cuando el sentimiento de acoso lo invade todo




La Vanguardia. Internacional. 20/05/2018

La matanza escolar de Santa Fe se suma a una larga serie que tuvo en Columbine su matriz original. Muchos de los adolescentes que perpetraron posteriormente un ataque se refieren a él como su fuente de inspiración. Quizás este hecho nos da una pista sobre las claves psicológicas de esta repetición, más allá de la evidente cultura bélica en el caso norteamericano.

martes, 28 de marzo de 2017

Psicología de las masas en la era digital y post-patriarcal (IV): El odio como lazo social







El odio como lazo social

Un tercer fenómeno, el odio que empuja a terroristas y grupos racistas, nos permite captar otra vertiente de la nueva psicología de las masas en una era ya post-patriarcal. La figura del lobo solitario, en los casos de terrorismo, o del asesino en las matanzas urbanas recientes, no nos debe hacer olvidar que, aunque solos en su acto, se reclaman siempre como pertenecientes a una comunidad más amplia con la que guardan relaciones muy diversas, desde militantes hasta simples simpatizantes.

Esa comunidad tampoco tiene un líder o un ideal a partir del que orientarse. Sabemos que muchos de ellos desconocen la base ideológica (nazismo, islam) en la que supuestamente se sustentan sus actos criminales. Esas vagas referencias les sirven más bien de envoltorio de la causa verdadera, el odio profundo hacia el otro, que vela así el odio a sí mismos, factor que Freud identificó como el principio de exclusión del sujeto mismo. Todos tenemos cosas que no nos gustan de nosotros mismos, afectos y sentimientos que nos resultan insoportables y que por ello expulsamos afuera e imputamos al otro como culpable, para exorcizar así nuestros demonios internos.

Ese padre, que guiaba los pasos con mayor o menos firmeza, parece ausente de estas biografías. No lo encontramos en