miércoles, 12 de octubre de 2022

Ritual de cortejo machista a medianoche: 3 claves de lectura

 


Ritual de cortejo machista a medianoche: 3 claves de lectura

Catalunya Plural, 7/10/22

«Procedentes de clases acomodadas perpetúan el discurso familiar, en el que la desigualdad en los roles sexuales y la peor cara del goce abusador y violento del patriarcado se resalta en ésta y en otras actuaciones de carácter político y cultural, afín a grupos de extrema derecha con cánticos fascista y simbología nazi»

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martes, 27 de septiembre de 2022

Lo anormal del sexo lo añades tú. Los nuevos victorianos

 




Catalunya Plural 13/09/2022
«La reciente sentencia del Tribunal Supremo de los EEUU -y las que anuncian que vendrán- prohibiendo el aborto se fundamenta en la maternidad, invocada como incuestionable ideal sagrado, y asume los valores propios de la misoginia: que quienes pueden tener hijos deben sus cuerpos a los demás»

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martes, 13 de septiembre de 2022

“Me estoy muriendo y te lo cuento por TikTok”: lo que nos enseñan los casos de Charlie y Olatz Vázquez

 


The Conversation, 25/8/22

Las redes y los mundos virtuales, incluidos los metaversos que vienen, nos permiten imaginar tantas perspectivas de nosotros mismos que finalmente nos desorientan con esa multifrenia del yo fragmentado en múltiples avatares, deslizándose metonímicamente de uno a otro.

Narrar el propio dolor es una manera de saltar de ese tobogán y recuperar la enunciación propia, hablar en primera persona, desnudarnos anímicamente como hicieron Charlie y Olatz para dar (nos) un sentido a nuestras vidas, sea con la ayuda del arte o de la ejemplaridad de una conducta.


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jueves, 25 de agosto de 2022

Las quieren sumisas

 


La Vanguardia, 04/08/2022

El misterio del pinchazo es la ilusión de someterlas, anular su juicio, anestesiarlas, silenciarlas y subordinarlas, significados todos ellos próximos al término “sumisión”. Las quieren sumisas para que no se asusten ni protesten. No es ninguna novedad, la sumisión clásica se llama violencia de género y se ejerce, sin sustancias químicas, a través de la agresión física, la coacción económica y el desprecio constante.