Mostrando entradas con la etiqueta POLITICA. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta POLITICA. Mostrar todas las entradas

lunes, 29 de abril de 2024

El deseo de un político

 


Catalunya Plural, 27/04/2024

El vértigo, y la posterior tentación de irse, puede sorprenderles en sus vidas cuando perciben que su deseo o expectativas ponen en peligro asuntos fundamentales como puede ser la familia. El deseo de un político —como el de cualquiera- es enigmático para él mismo. Mezcla de ambición y rechazo, los guía con firmeza hasta que topan con algunas consecuencias no deseadas. Descubrir hasta donde llega el sueño de lo posible -y cómo toca a los más queridos— los sitúa frente al imposible de la política que, tanto Kant como Freud, ya nos advirtieron: escala la gloria, pero suele acabar en el fango. Ante ese abismo, surge la tentación de pedir que el otro (votantes) los ratifique en su deseo o desaparecer de la escena por no estar dispuestos a pagar el precio de esa ambición.

LEER ARTICULO COMPLETO

miércoles, 25 de octubre de 2023

Los lapsus políticos dicen la verdad

 


Hablar tiene sus riesgos: puedes decir más de lo que quieres o no saber lo que estás diciendo. El lenguaje de los humanos, seres hablantes por definición, no es equiparable y, por  tanto no delegable al del chat GTP4, ese que parece que pronto hablará por todos y todas. A diferencia de la IA, los humanos inventamos cosas que no estaban en nuestro archivo y aunque -como les ocurre a los chatbots conversacionales- no puedan comprenderlas de entrada, sí tienen explicación y podemos, incluso, ir a ver a un psicoanalista para tratar de saber algo más de ellas.

LEER ARTÍCULO COMPLETO

viernes, 29 de mayo de 2020


La Vanguardia, 29 de mayo de 2020
Jacques Lacan explica que el insulto surge cuando se agotan las palabras y dejan paso al odio como el camino principal para situar el ser del otro. Otro psicoanalista, Jacques-Alain Miller, recordaba que el insulto surge como efecto del sofoco que provoca la cólera, que al no encontrar las palabras adecuadas termina vociferando epítetos peyorativos.
La cosa es que el odio es una pasión muy contagiosa, más ­incluso que el virus, y para el cual no es fácil encontrar una vacuna.