Mostrando entradas con la etiqueta Confinamiento. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Confinamiento. Mostrar todas las entradas

sábado, 5 de marzo de 2022

Psicoanálisis del confinamiento: ¿qué nos pasó?

 


Diario Reforma, Cd. de México (27 febrero 2022).- 

Para el psicoanalista José Ramón Ubieto, (Huesca, España), autor del libro El mundo pos-Covid: Entre la presencia y lo virtual, la pandemia ha agravado todas las brechas en la sociedad: sociopolítica, digital, de género... y ha creado otra, la corporal, que divide a la población entre los trabajadores esenciales, como personal de salud, policías y transportistas, y los que pueden refugiarse en el teletrabajo.

LEER ENTREVISTA

domingo, 18 de octubre de 2020

«Cuanto más nos confinemos nosotros mismos, cuanto más renunciemos, más culpables y miedosos nos sentiremos»

 



Catalunya Plural, 14/10/2020

“Muchos jóvenes se preocupan poco por la pandemia, igual como a mucha gente mayor que tampoco le preocupa demasiado el cambio climático”, explica José Ramon Ubieto. Con él hablamos sobre el riesgo de confinarnos en nosotros mismos por el miedo al virus y el auge del mundo online.

No ha sido el fin de un mundo. El filósofo coreano Han hablaba del fin de un mundo, no del fin del mundo. No ha sido el fin del mundo y tampoco estoy seguro de que haya sido el fin de un mundo. Habría que ponerse de acuerdo en lo que quiere decir eso. Está claro que habrá cosas que cambiarán y me parece que lo que cambiará es un aumento de lo virtual sobre lo presencial, pero también está en nuestras manos, porque el destino no está escrito, matizar esos cambios. La gente va a seguir tomando decisiones que influirán un poco en ese futuro que no está escrito.

LEER ENTREVISTA

martes, 29 de septiembre de 2020

 


Cadena Ser Catalunya, martes 29/9/20


ENTREVISTA José Ramón Ubieto (psicòleg clínic) "Nos hemos desconectado de los otros y eso nos está pasando factura. Una crisis nunca te deja indemne. Estamos en un tiempo de duelo"

Escuchar entrevista 

martes, 11 de agosto de 2020

¿Estamos preparados psicológicamente para El Confinamiento 2T?

 



El Periódico de Catalunya, miércoles 29 de julio de 2020

Partimos de un dato clave: no existen vivencias colectivas homogéneas como respuesta a una crisis, como la actual del Coronavirus. No hay el “Todos lo vivimos igual”. Cada uno/a responde a su manera, con su estilo singular y en consonancia con su estar en el mundo y manejarse con su vida. Hecha esta salvedad importante, podemos aventurar que un nuevo confinamiento sería una experiencia vital difícil y mucho más complicada que la anterior. Hoy ya constatamos algunos efectos y afectos compartidos, en reacción a los rebrotes.

Un primer tipo son los de tinte depresivo, resultado del frenazo en la salida del túnel en el que nos encontramos. Las expectativas de terminar se aplazan y eso provoca decepción, tristeza, cansancio y una cierta inquietud por no ver la luz al final.

Un segundo grupo son los vinculados a la inhibición social, al aislamiento y reclusión como respuesta fóbica a la nueva emergencia del virus. Se eluden contactos sociales, familiares y se suspenden las salidas de vacaciones porque se impone la desconfianza en los otros (ciudadanos y gobierno) e incluso el miedo.

Finalmente, encontramos la rabia que se manifiesta como irritación, indignación, desobediencia a las indicaciones de la administración, y en su límite puede incluso generar conductas violentas. Es una rabia dirigida a lo que se percibe como irresponsabilidad, sea de otras personas que no guardan las distancias ni cumplen las medidas, o bien del gobierno que se ha mostrado incapaz de prever la situación.

Frente a ello, las responsabilidades sí son colectivas, pero a cada uno/a la suya. Las autoridades, en previsión de tomar medidas más restrictivas, tienen que asumir que parten de un sentimiento bastante generalizado de descreencia y desconfianza por parte de la población -lo que mina claramente su autoridad- y por tanto deberían rectificar algunas actuaciones.

Sus indicaciones deben ser claras (apelar a la responsabilidad individual es loable pero no basta), coherentes (no ayuda prohibir actividades deportivas o culturales perfectamente trazables cuando se permiten otras nocturnas de difícil seguimiento) y proporcionadas (mejor un núcleo que todo). Junto a ello, cabe mejorar medidas y recursos de prevención, detección y seguimiento de los brotes.

Lo que re-brota en cada uno no es responsabilidad del gobierno, pero las condiciones en que lo hace sí porque de ellas depende mucho cómo podamos encontrar, entre todos, la salida a esta pesadilla.

Las medidas que cada uno/a tendrá que tomar, en caso de nuevo confinamiento, no serán muy distintas de las ya probadas: mantener el vínculo con los otros, presencial o telemático; activar el cuerpo con paseos o deporte y organizarse el tiempo, separando los momentos (trabajo, ocio, deporte, socialización, intimidad) para evitar la sensación de eternización. En el mientras tanto, conviene darse todas las alegrías y goces posibles, eso sí, con distancia y medidas.


sábado, 1 de agosto de 2020

Conferencia de José Ramón Ubieto : "Niñez y Pandemia" 31 de Julio 2020




Seminario de Psicoanálisis y Filosofía , CICDEBA Coordina: Mario Goldenberg

¿Cómo ha incidido la pandemia en las infancias y que dejará como restos?. Puedes escuchar la conferencia y el debate aquí:

martes, 16 de junio de 2020

El duelo por los abrazos



La Vanguardia, lunes 15 de junio de 2020
El abrazo es, pues, una suplencia a esa armonía imposible de encontrar en la cama o con las palabras. Su propia gestualidad rodea, con los brazos abiertos, el vacío que se abre para cada cual. Los abrazos cubren ese agujero y nos permiten la ilusión del amor, fórmula popular para mantener los lazos de pareja, familiares o sociales. Al igual que hablamos y escribimos, intentando decir lo que de todas maneras el lenguaje no alcanza, nos tocamos y abrazamos para tratar de bordear ese vacío central.
El duelo que nos espera hasta el año próximo es el asomarnos allí sin el recurso al abrazo, conformarnos con otros modos menos intensos y maneras nuevas que habrá que inventar. Quizás por ello, los encuentros alrededor de las mesas de las terrazas tienen tanto éxito, son otra forma de rodear el agujero central que se ha reabierto, con la pandemia, en nuestras vidas.

lunes, 8 de junio de 2020

Maneras de salir (o no) del confinamiento: entre el miedo y la irresponsabilidad



The Conversation, 7 de junio de 2020

¿Por qué entonces ese aparente miedo a salir, si todo –como nos dicen– será normal y, además, nuevo? ¿Qué de lo “viejo” nos seguirá acompañando, en forma de temores o expectativas?

Con su actitud, algunos pretenden ignorar que el problema no está en las normativas, sino en lo real de un virus -hasta la fecha sin control- y en los efectos que tiene en cada uno: afectos subjetivos (miedo, angustia) y pérdidas reales (muertes, trabajo, vínculos). Quizás no quieren pagar su parte de sacrificio porque esperan que sean otros (sanitarios, personas vulnerables, trabajadores esenciales) los que lo hagan por ellos.
Los más osados, como vemos en el terreno político con casos como el del líder brasileño Jair Bolsonaro, hacen gala, sin pudor, de un populismo negacionista, que incluye tintes megalomaníacos y una pasión indisimulada por “no querer saber”. Como si de esa manera pudieran eludir la muerte, que de todas maneras insiste. Las consecuencias están ya a la vista de todos: al final serán ellos mismos los sacrificados, si bien, mientras, otros más vulnerables se ven abocados a un No futuro.

sábado, 9 de mayo de 2020

Algunas consecuencias psicológicas del confinamiento





Revista Educación 3.0. 01/05/2020

Confinamiento saludable sería un oxímoron, no puede ir una cosa con la otra.

"...Cuando éste finalice hay dos riesgos a tener en cuenta. Por un lado, tolerar una cierta angustia y miedo al contacto con el otro que evite desarrollar una fobia social o una hostilidad excesivas. Eso puede comportar que algunas personas que se sientan más vulnerables (por la edad, por antecedentes patológicos o por hipocondría) se aíslen en casa prolongando su confinamiento o con otras reacciones, segregando a aquellos a los que consideran pueden ser un ‘peligro’ (acciones de rechazo que ya se han visto con algunos sanitarios o profesionales de la alimentación). 

Por otro lado, todos deberemos hacer el duelo por nuestras pérdidas, para algunos de vidas humanas queridas, para otros de proyectos truncados o vínculos deteriorados y para casi todos de costes económicos. Otro asunto serán los sanitarios y el personal que ha atendido directamente a los pacientes más graves, cuyas secuelas psicológicas pueden ser más duraderas para algunos."



LEER ENTREVISTA COMPLETA

miércoles, 29 de abril de 2020

Salir del túnel, juntos




Catalunya Plural, 20/4/20

“Sin atisbo alguno del futuro que se está estructurando, andamos descaminados en la significación que atribuimos a las impresiones que nos agobian y en la valoración de los juicios que formamos”. Con estas palabras empieza Freud su escrito de 1915 sobre la guerra y la muerte. Un fantasma de ruina y catástrofe moral asola una Europa que hasta ayer (Zweig) prometía un futuro alegre. Cien años más tarde, nos encontramos en la oscuridad de otro túnel, donde avistamos algo de luz pero todavía persisten las sombras, del presente y sobre todo del futuro económico y social.

Queremos salir y volver a la normalidad pero como dice el meme “sólo volverán –según la OMS- aquellas personas que ya antes eran normales”, o sea nadie y todos, cada uno a “su” normalidad. Para ello, habrá que superar dos retos. Por un lado, tolerar una cierta angustia y miedo al contacto con el otro que evite desarrollar una fobia social o una hostilidad excesivas. Nos conviene más conservar una cierta precaución que no impida el contacto, asumiendo que nada garantiza nuestra inmunidad al 100%.

Por otro lado, todos deberemos hacer el duelo por nuestras pérdidas, para algunos de vidas humanas queridas, para otros de proyectos truncados o vínculos deteriorados y para casi todos de costes económicos....


lunes, 6 de abril de 2020

Confinados pero no solos: el contagio de las palabras





Catalunya Plural, 1 de abril de 2020

Nunca un aislamiento social fue tan compartido. ¿Es una respuesta en positivo que hace frente a todo lo negativo (muertes, enfermos, cansancio de los profesionales, parón económico, recesión futura) o es otra manera de consumo online hasta que podamos volver a la otra realidad? 

El resorte último de estos esfuerzos colectivos no es otro que la angustia, ese afecto real que nunca nos engaña –hay senti(mientos) que sí despistan- y que nos embarga porque es signo de que hemos perdido las coordenadas del mapa en que nos movemos, no sabemos ya donde estamos ni qué será de nosotros. Juntarnos refuerza, al menos, la confianza de que seguimos contando unos para otros, que frente al desamparo en que nos sume la enfermedad y el cuerpo afectado podemos compartir unas palabras. Para nosotros, seres hablantes infectados del parásito del lenguaje, el contagio de las palabras -nuestro bien más preciado- es hoy el mejor antídoto que tenemos frente a este virus.


LEER ARTICULO COMPLETO

domingo, 29 de marzo de 2020

Sueños y Coronavirus. Conversación con Javier del Pino y Juanjo MIlás. Cadena Ser





A vivir que son dos días, domingo, 29 de marzo de 2020. Cadena Ser

Si los sueños son la interpretación del inconsciente sobre las cosas que pasan: ¿Cómo le damos sentido a lo que, aparentemente, no lo tiene? ¿Cómo afecta la crisis del Covid-19 a nuestros sueños? Nos lo cuenta el psicoanalista José Ramon Ubieto.

AUDIO (a partir del minuto 34)

martes, 24 de marzo de 2020

Tratamientos de la angustia viral: Ficciones y humor







Ubieto recuerda que en estos casos el humor funciona como “un mecanismo colectivo”. Es decir, es útil en general, pero puede haber gente a quien le resulte desagradable leer chistes sobre la epidemia, sea por su propia sensibilidad o porque les toca de cerca. El psicólogo contrapone esta función del humor a otras posibles reacciones a la incertidumbre, menos eficaces y menos interesantes, como “la angustia paralizante y la búsqueda de un chivo expiatorio, como pasó al principio con la población china”.

El pánico, un virus milenario, literario y muy contagioso. Hoy, 12 de marzo de 2020

«La ficción es una ayuda, un medio de intermediar cuando la realidad es desconocida e incierta. Ante esa incertidumbre necesitamos un mediador, y lo son estas películas y libros que nos permiten dar sentido y hacer familiar lo que es por definición extraño y nos inquieta. Es nuestro primer recurso psicológico», dice José Ramón Ubieto, psicoanalista y profesor de estudios de psicología de la Universitat Oberta de Catalunya.