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miércoles, 5 de enero de 2022

Los adolescentes y el porno online


La realidad digital se presenta como una vía privilegiada para tratar el síntoma de la adolescencia, en un momento donde el sujeto toma la responsabilidad de construir su Otro. La clínica nos muestra que se trata de una vía con usos muy diversos. Algunos adolescentes no pueden desprenderse fácilmente del uso de los gadgets porque este nuevo objeto tiene el valor de un objeto transicional, con el que desplazarse de un lugar a otro y de un vínculo al otro. Otros, lo usan como complemento de sus lazos presenciales.

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PPUNTO DE FUGA

Revista digital de la Sección Clínica de Madrid, Nucep

lunes, 17 de junio de 2019

Porno a los 8 años: ¿el fin de la infancia?





El Diván de La Vanguardia, 14 de junio de 2019

El sexo, en sus diversas manifestaciones, siempre tiene algo de  escandaloso y si se asocia a la infancia todavía más, como en la noticia de que los niños de 8 años ven porno en sus pantallas. Este dato de una reciente investigación (UIB) se suma a otros anteriores como el que nos proporcionó la ONU en 2015 donde se señalaba que el colectivo que más porno online consume en el mundo son adolescentes de 12 a 17 años. Hay otros en la misma dirección que hemos recogido en una investigación sobre Familias y redes en la era digital que publicaremos (Ned) en Octubre. 

Podemos escandalizarnos un par de días y luego pasar a otra cosa. Es una fórmula muy actual, lo hacemos con la pobreza, con las guerras y otras violencias, ¿por qué no con el sexo? Aunque también cabe analizar los datos de manera crítica para precisar y dimensionar el asunto. Eso nos permitiría diferenciar al menos tres cuestiones...


viernes, 16 de febrero de 2018

¿El fin de la infancia?




Niño de 9 años, violado en jaén por 4 menores de 12-14 años


La Vanguardia, viernes 9 de febrero de 2018

Que un niño de 9 años sea acosado por sus compañeros a lo largo de meses sin que ningún adulto se dé cuenta no es una novedad, a pesar de la gravedad del hecho. Los datos que tenemos sobre el acoso escolar nos hablan de un aumento y de un inicio precoz. Si antes el bullying se centraba básicamente en la adolescencia, hoy vemos como se adelanta a los 9-10 años en sus primeras manifestaciones, algunas ya muy crueles.

Lo que sí resulta más novedoso, y al tiempo más traumático por lo que tiene de inexplicable, es que ese acoso incluya una agresión sexual como la sucedida a este niño de Jaén. Sobre todo cuando los agresores son menores de 14 años. Es lógico, pues, que tratemos de encontrar una explicación para esa violencia sinsentido que ha hecho estallar nuestra ficción de una infancia más apacible. Las causas son, como siempre, múltiples y diversas.

En primer lugar está la responsabilidad individual, uno por uno, de estos niños preadolescentes, que no por ser inimputables legalmente son irresponsables. Ellos tienen que responder de sus actos y aceptar las consecuencias de ello. No podemos anticipar esas explicaciones que sólo ellos podrán dar. Lo que sí constatamos en nuestra experiencia clínica es que la violencia a veces no tiene más causa que el puro deseo de destruir, de romper algo o a alguien. Freud habló de la pulsión de muerte que anida en cada sujeto para mostrar ese lado oscuro que tanto nos cuesta aceptar, y que sólo la realidad, en su versión más cruel como aquí, nos obliga a ello.

viernes, 29 de abril de 2016

El eclipse del amor romántico: sobrevivir al porno




La Vanguardia, domingo 24 de abril 2016

El amor romántico es una ficción, como lo fue el amor cortés o el amor libre. No un engaño ni una ilusión, sino un discurso que sirve para velar eso que no existe, en este caso la armonía sexual natural y preestablecida.

Como no hay esa supuesta media naranja que permitiría el encuentro feliz entre los sexos, nos queda, decía Lacan, la posibilidad del amor con sus luces y sombras. Y el amor se hace sobre todo con palabras. Cada época da forma a esos relatos amorosos y, sin duda, el romanticismo encontró uno consistente que, con variaciones, sigue subsistiendo.

Pero hoy, junto a él, encontramos la crisis de las grandes narraciones y su sustitución por el imperio de las imágenes.