La Vanguardia, 18 de junio de 2023
"Algunos adolescentes no pueden desprenderse
fácilmente del uso de los gadgets porque este nuevo objeto tiene el valor de un
objeto transicional, con el que desplazarse de un lugar a otro y de un vínculo
al otro. Otros, lo usan como complemento de sus lazos presenciales. Para cada
uno hay un uso sintomático -en tanto en ese objeto hay un ‘socio’ con el que
hacer pareja-, que les permite investigar sobre la vida, la muerte o la
sexualidad, con un Otro distinto a los padres o al maestro y con el cual tienen
que inventar su solución. Es una nueva opción, la de construir su propio Otro
simbólico de referencia, un Otro universal, a través de las redes sociales, que
les ayude a transitar la adolescencia en busca de la salida del túnel."