"Algunos adolescentes no pueden desprenderse
fácilmente del uso de los gadgets porque este nuevo objeto tiene el valor de un
objeto transicional, con el que desplazarse de un lugar a otro y de un vínculo
al otro. Otros, lo usan como complemento de sus lazos presenciales. Para cada
uno hay un uso sintomático -en tanto en ese objeto hay un ‘socio’ con el que
hacer pareja-, que les permite investigar sobre la vida, la muerte o la
sexualidad, con un Otro distinto a los padres o al maestro y con el cual tienen
que inventar su solución. Es una nueva opción, la de construir su propio Otro
simbólico de referencia, un Otro universal, a través de las redes sociales, que
les ayude a transitar la adolescencia en busca de la salida del túnel."