¿Hay que preocuparse?
La Vanguardia. tendencias, 23 de enero de 2019
Los adolescentes miran tanto las pantallas como estas los
miran a ellos. Mirar y ser mirados, parece ser la “ley” máxima en la nueva realidad digital. En otra
investigación (Bullying. Una falsa salida para los adolescentes. Ned, 2016), ya
situamos el pánico generalizado que produce la figura del missing out, ese que está al margen del circuito del
reconocimiento, el llamado friki, como potencial víctima del acoso grupal. Los
expertos lo denominan FOMO (Fear of Missing Out) para referirse a esa sensación
de exclusión social que produce, para muchos, el sentirse fuera de la
pertenencia a esa comunidad.
De hecho, lo que esa investigación nos mostró, y que los
datos más recientes como el informe reciente de la FAD confirman, es el poder
de la angustia para crear lazos, en especial en una época en que los
adolescentes se encuentran más huérfanos de referencias adultas por el eclipse
de las figuras de autoridad. Una forma de combatir esa angustia es