martes, 29 de septiembre de 2020
viernes, 18 de septiembre de 2020
Somos en lo que conectamos. Más allá del biologicismo
El biologicismo, hoy ya fusionado y superado por el paradigma neuro, aspira a suprimir la palabra como resorte del vínculo entre profesional y paciente/usuario. Promueve, en su lugar, la (neuro) imagen muda. El artículo propone otra orientación a partir del síntoma, como rasgo singular de un sujeto, y tomando el apoyo en el trabajo en red como práctica colaborativa que le otorga protagonismo.
domingo, 13 de septiembre de 2020
Estrategias para convivir con el miedo
¿Cómo hacer? Un niño nos lo explica, en una frase que le dice a su tía a la que le pide en la cama que le hable en medio de la oscuridad: “Hay más luz cuando alguien habla”. Esta anécdota, relatada por Freud, nos enseña que, si bien el miedo y su oscuridad no desaparecen de la vida de los niños, hay fórmulas para hacerlo soportables. Se trata, pues, de trazar algún límite que sirva de referencia, la palabra sin duda es uno importante. Hablar con los hijos/as de estos temores y de las medidas previstas es un primer paso. Eso ayuda a servirse activamente del miedo como un elemento de protección del peligro, en lugar de sufrirlo pasivamente como fuente de inhibición.
martes, 8 de septiembre de 2020
Todos somos negacionistas (unos más que otros)
martes, 11 de agosto de 2020
¿Estamos preparados psicológicamente para El Confinamiento 2T?
El Periódico de Catalunya, miércoles 29 de julio de 2020
Partimos de un dato clave: no existen vivencias colectivas homogéneas como respuesta a una crisis, como la actual del Coronavirus. No hay el “Todos lo vivimos igual”. Cada uno/a responde a su manera, con su estilo singular y en consonancia con su estar en el mundo y manejarse con su vida. Hecha esta salvedad importante, podemos aventurar que un nuevo confinamiento sería una experiencia vital difícil y mucho más complicada que la anterior. Hoy ya constatamos algunos efectos y afectos compartidos, en reacción a los rebrotes.
Un primer tipo son los de tinte depresivo, resultado del frenazo en la salida del túnel en el que nos encontramos. Las expectativas de terminar se aplazan y eso provoca decepción, tristeza, cansancio y una cierta inquietud por no ver la luz al final.
Un segundo grupo son los vinculados a la inhibición social, al aislamiento y reclusión como respuesta fóbica a la nueva emergencia del virus. Se eluden contactos sociales, familiares y se suspenden las salidas de vacaciones porque se impone la desconfianza en los otros (ciudadanos y gobierno) e incluso el miedo.
Finalmente, encontramos la rabia que se manifiesta como irritación, indignación, desobediencia a las indicaciones de la administración, y en su límite puede incluso generar conductas violentas. Es una rabia dirigida a lo que se percibe como irresponsabilidad, sea de otras personas que no guardan las distancias ni cumplen las medidas, o bien del gobierno que se ha mostrado incapaz de prever la situación.
Frente a ello, las responsabilidades sí son colectivas, pero a cada uno/a la suya. Las autoridades, en previsión de tomar medidas más restrictivas, tienen que asumir que parten de un sentimiento bastante generalizado de descreencia y desconfianza por parte de la población -lo que mina claramente su autoridad- y por tanto deberían rectificar algunas actuaciones.
Sus indicaciones deben ser claras (apelar a la responsabilidad individual es loable pero no basta), coherentes (no ayuda prohibir actividades deportivas o culturales perfectamente trazables cuando se permiten otras nocturnas de difícil seguimiento) y proporcionadas (mejor un núcleo que todo). Junto a ello, cabe mejorar medidas y recursos de prevención, detección y seguimiento de los brotes.
Lo que re-brota en cada uno no es responsabilidad del gobierno, pero las condiciones en que lo hace sí porque de ellas depende mucho cómo podamos encontrar, entre todos, la salida a esta pesadilla.
Las medidas que cada uno/a tendrá que tomar, en caso de nuevo confinamiento, no serán muy distintas de las ya probadas: mantener el vínculo con los otros, presencial o telemático; activar el cuerpo con paseos o deporte y organizarse el tiempo, separando los momentos (trabajo, ocio, deporte, socialización, intimidad) para evitar la sensación de eternización. En el mientras tanto, conviene darse todas las alegrías y goces posibles, eso sí, con distancia y medidas.
sábado, 1 de agosto de 2020
Conferencia de José Ramón Ubieto : "Niñez y Pandemia" 31 de Julio 2020
jueves, 23 de julio de 2020
Jóvenes invulnerables y grupo
«Los jóvenes se ven invulnerables»
Diari de Tarragona, 11 de Julio de 2020
"Hay una necesidad de contacto a ciertas edades. Esto les pilla en un momento en el que no es fácil aceptar esa restricción, va en contra del estado natural que ellos tienen: no aceptar ciertos límites, pensar que es algo que viene de los adultos y que por tanto es algo que se puede transgredir, sin atender a que es el propio virus el que impone sus propias leyes… El conjunto hace pensar que los podamos considerar como un grupo que exige una cierta atención."LEER ENTREVISTA COMPLETA
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ANGOIXA DEL NOU CONFINAMENT
Cadena Ser Catalunya, 23 de Julio de 2020
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