domingo, 20 de agosto de 2017
Un odio solido
La Vanguardia, 19 de agosto de 2017
http://www.lavanguardia.com/edicion-impresa/20170819/43640584224/un-odio-solido.html
El odio no es un semblante, no es una pose, algo con lo que envolver una imagen o una idea. El odio es real, es –como decía Lacan- un odio sólido que se dirige al ser, a su destrucción. Cuando pasa a nuestro lado, como el jueves en Barcelona, nos conmociona y nos horroriza porque destapa todos los velos posibles.
Ante las imágenes de cadáveres y cuerpos tirados por un paseo tan popular como las Ramblas nos surge el horror y la angustia, afecto que no engaña porque nos remite al sinsentido de esa violencia. Es por eso que rápidamente se difunde el mensaje de no mostrar las imágenes, de velar algo de ese real que ha estallado en medio de lo que hasta entonces era un lugar de alegría, vida y encuentros.
Primero el horror, la perplejidad, la angustia y un afecto de tristeza y de solidaridad con todos los afectados. Luego vendrá la rabia y la búsqueda de explicaciones.
jueves, 27 de julio de 2017
Psicología de las masas en la era digital y post–patriarcal
Psicología de las masas en la era digital y post–patriarcal
Por José Ramón Ubieto
La era analógica y patriarcal ya es historia. Y los cambios afectan también al modo en que los individuos se relacionan y organizan. ¿Dónde están hoy los líderes? ¿Cómo surgen? ¿Cuál es la génesis y las motivaciones de los nuevos grupos sociales? Proponemos un análisis de la psicología de las masas a la luz de las nuevas realidades.
Leer artículo
martes, 18 de julio de 2017
¿De qué son responsables los padres?
La Vanguardia, miércoles 12/07/2017
Padres
y educadores se conjuran contra el consumo de alcohol de menores
En un acto celebrado en Madrid por la Fundación de Ayuda
a la Drogadicción (FAD), los presidentes de la Confederación Española de
Asociaciones de Padres (Ceapa) de la Confederación Católica Nacional de Padres
de Familia y padres de Alumnos (Concapa), reconocen que los adultos “hemos
fallado y somos cómplices del daño a la salud de nuestros jóvenes, por lo que
es necesario un cambio de rumbo. No hemos sido conscientes de que es un fracaso
social de todos, especialmente de las familias, que somos los principales
responsables de lo que está sucediendo, tanto por nuestras acciones como por
nuestras omisiones, y por no haber sabido asumir esa responsabilidad”
¿De qué son responsables los padres?
José R. Ubieto
Educar nunca fue
fácil. Ya Kant se refirió a esa tarea como “imposible” por la ausencia de un
manual de uso al depender siempre de dos factores imprevisibles: el deseo de
quien educa y el consentimiento del educando. Y además ahora está el mercado
quien, al modo de una opa hostil, ofrece formas de goce y ocio alternativas,
vía el consumo.
Por otra parte,
la autoridad ya no es lo que era. Antes se sostenía en la creencia –sin creer
no se obedece- en el padre como garante último de la verdad. Ese declive se
inició hace algunas décadas, como nos recordaba Lacan ya en 1936. En su lugar
surge una pluralización de “soluciones” que van desde el retorno
fundamentalista al padre más feroz, hasta el laissez faire más absoluto, donde impera el cinismo del goce: que
cada uno se las apañe como pueda para satisfacerse.
Entre una y otra
están la mayoría de madres y padres que se sienten huérfanos de las insignias
perdidas, culpables por no estar a la altura de los ideales actuales de
parentalidad positiva y desorientados e impotentes ante tanta diversidad de
respuestas.
Pero pasemos a la
buena noticia:
martes, 11 de julio de 2017
Los 'sintomas adolescentes' nos convocan
Empecemos por el
principio: ¿a qué llamamos violencia? La pregunta, aunque parezca obvia, no es
banal. Nosotros no somos sociólogos ni educadores ni tampoco juristas o
policías. Por tanto nos conviene tener una definición operativa pero ajustada a
nuestra disciplina y a nuestro objeto que no es otro que la subjetividad
humana.
Y además se trata de un
término coloquial, usado para designar muchos fenómenos y por tanto tiene sus
riesgos como lo usemos. Sobre todo si lo acompañamos de un adjetivo como puede
ser el “juvenil”. Violencia juvenil implica casi una naturalización el
fenómeno, como si una palabra fuera naturalmente con la otra. Este efecto ha sido
muy estudiado en criminologia.
¿La violencia de un
conflicto como el de Siria o la de una banda mafiosa o la de un hombre que la
ejerce contra su pareja son homogéneas entre sí? ¿Y si añadimos la que puede
ejercer un joven con sus padres, con otros semejantes o contra el mobiliario
urbano? ¿Nos ayuda ponerlas en serie, homogeneizarlas?
Seguramente no porque lo
que ocurre entonces es que obviamos la significación que toma ese fenómeno para
cada uno y el carácter de impasse que tiene en una situación y en otra.
Ponerlos a todos en el mismo saco criminaliza y segrega a los adolescentes y
además pierde de vista que hay respuestas decididas, que obedecen a una
voluntad clara, y otras que son falsas salidas temporales como ocurre en la
mayoría de los actos violentos que realizan los jóvenes.
Para nosotros la
violencia es un síntoma que nos habla de un fracaso. Un síntoma, decía Freud, es la constatación del fracaso
de un ideal. Es la prueba evidente de que algo de la
jueves, 29 de junio de 2017
Adolescentes: las pantallas y el cuerpo*
Las prácticas de grupo son una de las maneras clásicas de
evitar afrontar en soledad la metamorfosis de la pubertad.
Ese cuerpo del Otro, inaccesible, puede encontrar allí una encarnación. El
inventario de esas prácticas es largo. A las clásicas de la pandilla, los
grupos lúdicos, las bandas violentas se suman hoy las performances públicas
(botellón, Pokemon go, flashmob), los nuevos lazos sociales
promovidos por el fanatismo (yihadismo), las comunidades de afectados por un
rasgo de goce (LGTBI, TDAH, ...) y por supuesto las comunidades virtuales.
Sabemos que el catalogo de las pulsiones está cerrado
pero su lectura, a partir de la actualidad de los semblantes, nos obliga a
renovar su abordaje en la clínica. La realidad digital plantea así algunas
novedades que inciden en el goce del ser hablante, constituyéndose como un
nuevo soporte pulsional.
Por una parte, como destaca Miller, esta nueva realidad plantea
una diversidad infinita de posibilidades, lo que abre a la realización
fantasmática y al tiempo puede producir una cierta procastinación por la
dificultad del sujeto para concluir.
martes, 20 de junio de 2017
La era del “naming”
La biopolítica, en su pasión por curar (y controlar) a la población en nombre del bien común y del cálculo de lo mejor (1), no cesa de producir falsos nombres para el sujeto. Nombres porque designan algo muy real, algo que habla de cómo cada uno se vincula al otro a través del cuerpo, una satisfacción en esa manera de agitarse, de despistarse o de desvanecerse. Nombran el modo de goce del ser hablante. Pero a la vez falsos porque su ser no se reduce a esa categoría cerrada. La operación de la biopolítica implica etiquetar ese goce que se sitúa en el cuerpo como sustancia gozante, e identificarlo mediante el naming.
¿Quién no tiene hoy un trastorno al que agarrarse para nombrar su malestar particular? El DSM V nos proporciona un amplio abanico de posibilidades. Una vez convenientemente etiquetado, se trata de inyectar la máxima significación para que la vida del sujeto se resignifique a partir de ese dato (hiperactividad, bipolaridad, autismo). Junto a ese sentido nuevo se proporciona también una pauta de actuación, protocolo rígido de monitorizaje, que puede ir acompañado de medicación o de psicoeducación (autoayuda, coaching, mindfulness, aprendizaje socioemocional) o de ambas a la vez.
Estas comunidades de goce tienen una utilidad evidente
martes, 13 de junio de 2017
La dificultad de ser adolescente (Entrevista "A vivir.." Cadena Ser
La dificultad de ser adolescente (Audio)
SÁBADO, 10 de junio de 2017
Charlamos con José Ramón Ubieto, psicoanalista, miembro de la Escuela Lacaniana de Psicoanálisis y profesor de la UOC sobre Bullying, suicidios, ritos de paso, desamparo digital, el Otro digital ...con Javier del Pino y José Martí-Gómez.
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