La Vanguardia. El Diván. José R. Ubieto, 19/10/2018
Hoy, un porcentaje nada desdeñable de broncas familiares entre padres e hijos tienen al móvil como protagonista. Conseguir que dejen el móvil en las comidas familiares, antes de dormir o cuando llevan horas usándolo no siempre es fácil. Quizás un problema es que durante mucho tiempo lo consideramos como un juguete más, con el que entretenerse. Y, en realidad, se trata de otra cosa más compleja: es una ventana a otra realidad, la digital. Tan real como la vida misma.