"Es la intrusión de los adultos en la vida de los niños para borrar la infancia. Decirles que se van a maquillar como lo haces tú, que tienes 40 años, es acelerar su tiempo subjetivo y equipararlo al del adulto. El otro día, un paciente de 14 años me decía que se iba a pasar el fin de semana con su novia a y con los suegros. ¿Suegros? ¿Con 14 años? ¡Serán los padres de tu novia! Es la idea de comprimir la infancia como si fuese algo que hay que pasar deprisa, cuando Freud decía lo contrario, que hay que quedarse en ella todo el tiempo que uno necesite."