Publicado en Revista del COPC nº 226, Octubre/Novembre 2010, pp. 9-13
José R. Ubieto
Si tomamos como referencia la serie de guías de práctica clínica (GPC), editadas por los organismos oficiales, sobre las diferentes patologías mentales así como recientes documentos en el ámbito catalán (psicoterapia en la red pública, programas de soporte a la atención primaria) parece dibujarse un horizonte claramente tendiente al tratamiento único basado en la combinación de psicoeducación (enfoques cognitivo-conductuales) y psicofármacos, excluyendo todos los otros tratamientos posibles (psicoanalítico, psicodinámico, sistémico,..).
Es, por tanto, una buena ocasión para suscitar un debate abierto, dentro de las reglas de la disputatio cortes, en estas mismas páginas y en el ámbito colegial del CGCOP de España. Un debate acerca del futuro de la psicología que defina si optamos por mantener la pluralidad de enfoques como reconocimiento de la diversidad de tratamientos válidos del malestar psíquico y como opción democrática de los propios sujetos a elegir el tratamiento que desean, o bien aceptamos ese reduccionismo del tratamiento único.
¿Cómo hemos llegado hasta aquí? Hay que recordar que en la tradición psi, la cohabitación pacífica de los diferentes abordajes ha sido la norma. Es desde hace algunos años que desde algunos departamentos universitarios, con la complicidad de la industria farmacéutica (financiadora de muchos cursos y proyectos) y de algunos gestores públicos, animados todos por la supuesta “rentabilidad”, que se promueve esta unicidad del tratamiento.
LEER ARTICULO COMPLETO: http://www.copc.cat/images/revista/Revistaoctubrenovembre.pdf